La ley de la jungla

Emerick Boyle:

La “bienvenida” es una formalidad: la formalidad es una cortesía, un convencionalismo, una forma de comportamiento con el prójimo… que es exactamente aquello que aprenderemos a “desaprender”. No están aquí por el bien de su prójimo. Están aquí para hacerse bien a ustedes mismos, están aquí para huir del yugo de una sociedad hipócrita. Una sociedad que impone “La buena educación” , el soportar las colas ante cualquier ventanilla, de no tocar el claxon sin motivo, pero es la misma sociedad que nos empuja a comprar un coche nuevo, cada vez más grande, y a acabar con la capa de ozono…. Pero todo va bien: lo importante es no molestar tocando el claxon…

Es la misma sociedad que hace trabajar a los niños por un sueldo mísero en cualquier esquina del sudeste asiático, para producir a un coste más bajo nuestras zapatillas deportivas… la misma sociedad que produce sin cesar ordenadores que están ya obsoletos en cuanto pagamos la ultima letra de su compra…

La misma sociedad que nos obliga a recoger los excrementos de perros de la acera porque “ensucian” mientras que la polución que emiten millones de fábricas envenenan el aire que respiramos…Sé lo que se están preguntando… “¿es eso justo?” Y, tal vez, estará pensando que deberíamos rebelarnos ante ese vergonzoso estado de las cosas, ¿verdad? ¡NO ERROR! No están aquí para arreglar el mundo, señores… ¡Están aquí para aceptarlo! Olviden la ilusión de la “civilización”. La civilización sólo es una máscara… formamos parte del reino animal…

LA LEY DE LA JUNGLA también se nos aplica a nosotros. El león no siente simpatía por la gacela. Si la sintiese, moriría de hambre. La naturaleza ha programado al león y a todos los animales, incluidos nosotros, para sobrevivir.

Los animales, obviamente, aceptan todo esto de buen grado. Sólo el ser humano es lo suficientemente estúpido como para haber cultivado una forma de autolesionarse llamada “altruismo”… algo nefasto para el instinto de auto conservación…